NOSOTROS LOS PORTUGUESES (VI): URUGUAI PORTUGUÊS (I)
La actual República
Oriental del Uruguay se formó como producto de un largo y complicado proceso,
al igual que la mayoría de los Estados americanos. En ese proceso los
portugueses y sus herederos en América, los brasileños, juegan un papel
fundamental no solo en la conformación del Estado sino también en la
construcción de la identidad nacional.
Curiosamente los españoles
llegaron antes que los portugueses al Brasil, pero los portugueses llegaron
antes que los españoles al Río de la Plata. Aunque tal cuestión está sujeta a
controversia, existe evidencia documental de que una expedición bajo el
auspicio de la Corona portuguesa, al mando de los florentinos Gonzalo Coelho y
Amerigo Vespucci, habría arribado a la región en la expedición de 1501-1502. En
efecto, existen mapas del siglo XVI donde se cita a Vespucci como fuente,
atribuyendo su arribo al “Río de la Plata” o “Río Argénteo” en 1501. En todo
caso los datos geográficos, en muchos casos extraordinariamente precisos, anteriores
a los de la Nova Gazeta da Terra do Brasil o Newe Zeitung Auss Presilly Landt de
los Fugger (1514), principal fuente para el viaje secreto de los portugueses
Esteban Froes y Juan de Lisboa al llamado río Santa María (Río de la Plata) en
julio de 1514; y a los surgidos de los viajes de Juan Díaz de Solís (1515-16) y
Fernando de Magallanes (1519-22), solamente pueden ser atribuidos a los
portugueses.
Los datos sobre la
expedición “secreta” de Vespucci, al servicio de los portugueses, son extraídos
de una serie de Lettere enviadas por
él mismo a los florentinos Lorenzo de Pierfrancesco de Medici y Piero Soderini
entre el 4 de junio de 1501 y el 4 de septiembre de 1504. Las cartas, conocidas
como Mondus Novo, Fragmentaria, Il Popolano y Lettera,
son contradictorias de hecho: unas hablan de un viaje hacia el sur del río
Cananor (actual Camarones) y otras cuentan que el viaje se desvió a los 32°
desde la costa brasileña hacia la costa africana. Sin embargo los historiadores
sospechan que algunas son falsas, destinadas a desorientar a los espías. El
hecho es que el reconocimiento formal de la Corona portuguesa de que habría
existido una expedición más allá de los límites fijados en el Tratado de
Tordesillas desembocaría en una crisis diplomática. Por otro lado la tradición
de secretismo de los portugueses en cuestiones de exploración ultramarina era
ya proverbial.
La presunta incursión de
Vespucci en áreas costeras pertenecientes a España habría tenido lugar después
del 15 de febrero de 1502. Ese día se celebró la junta en isla do Cardoso
(frente a Cananéia) de la expedición al mando de Gonzalo Coelho para resolver
si se continuaría el viaje hacia el sur. Aparentemente se decidió que Vespucci
continuaría al mando de la expedición “en secreto” por la costa americana.
Como sea en los mapas
conocidos como de Cantino o Kunstmann II (1502), de Nicolás de Caverio (1502),
de Maiollo o Maggiollo (1504), el planisferio King-Hamy (1502-04), el
planisferio de Pesaro (1503-1506) y el mapa de Martín Waldeseemüller (1507),
aparecen los topónimos llamados Río
Iordan (Río de la Plata), Pináculo
Detentio (Cerro de Montevideo) y San
Antón (Cabo San Antonio). Los mapas de Cantino, King-Hamy y Pesaro fueron
atribuidos al mismo Vespucci. También podemos citar el mapa de Piri Reis,
compuesto alrededor de 1511 con fuentes cartográficas portuguesas, españolas,
ptolemaicas y árabes.
Respecto a la también
discutida expedición de Froes (Flores en español) y Lisboa de 1514, ya dijimos
que su principal fuente es un panfleto alemán que recogió el testimonio de Juan
de Lisboa en la isla Madeira brindado a un agente comercial de la banca Fugger
cuando regresaba de la expedición al Río de la Plata (al que llamó Santa
María). La isla de Flores
aparentemente fue bautizada durante esta expedición y el nombre se conservó
hasta el presente.
Coincidiendo con la partida de la expedición
española de Juan Díaz de Solís al Río de la Plata, la Corona portuguesa se
apresuró en enviar tres naves con 300 tripulantes (entre ellos varios colonos)
al mando de Cristóvão Jacques. La intención
era comenzar la colonización del área portuguesa en América, comenzando por lo
que se consideraba el límite meridional de dichos dominios: el Río de la Plata.
Existen pocos datos de esta expedición, que presuntamente habría partido el 21
de agosto de 1516. Al llegar a costas americanas se habría enterado que Solís
se le había adelantado. Sin embargo encontró sobrevivientes del naufragio de
una de las naves que venían de regreso, los cuales vivían entre los indios de
la isla de Santa Catalina. Siete de esos náufragos fueron hechos prisioneros.
En abril de 1517 los prisioneros españoles fueron intercambiados por Esteban
Froes y once de sus marineros que habían sido apresados tres años antes.
Jacques regresó a Lisboa sin haber tocado el Río de la Plata. Sin embargo se
supone que piloteó una segunda expedición que llegó al Río de la Plata en 1521,
basándose en dos referencias ligadas a la expedición de Caboto: la carta del
expedicionario Luis Ramírez (que alude a noticias dada por indios sobre la
presencia de naves anteriores en el Río de la Plata) y la cita del cronista
Alfonso de Santa Cruz en el “Islario general de todas las islas del mundo” al
descubrimiento previo de algunas islas del Río de la Plata por Jacques.
En todo caso sí es seguro que en 1530 se envió
a Martim Alfonso Lopes de Sousa con el encargo de colonizar la margen norte del
Río de la Plata. En 1531 exploraron el Río de la Plata hasta el Delta del
Paraná, pero el naufragio de la nave Capitana
en el actual Balneario Bella Vista, al este del arroyo Solís Grande (Maldonado)
impidió el establecimiento de un fuerte. Se limitaron a tomar posesión del
territorio colocando dos padrones: uno en el estero de Querandís en el Paraná y
otro en isla Las Palmas (Gorriti). En enero de 1532 establecieron un fuerte en
San Vicente, a orillas del río Piratininga.
Portugal seguiría reclamando en lo sucesivo
sus derechos sobre el territorio al norte del Río de la Plata con tal
vehemencia que, de hecho, los españoles recién lo ocuparían efectivamente a
partir de la fundación de Montevideo en 1723, tras el conflicto suscitado por la
fundación de Colonia do Sacramento por los portugueses en 1680.
Se ha sugerido que los portugueses partían de
premisas falsas que los llevaban a cometer errores involuntarios respecto a la
cuestión de la demarcación de la línea de Tordesillas, razón por la cual incluían
ciertos territorios en su área de influencia. Sin embargo es difícil creer que
tal cuestión sea cierta. Los portugueses poseían ideas muy precisas respecto a
la cartografía. De modo que es probable que los presuntos mapas oficiales fueran
en realidad manipulados ex profeso para incluir territorios estratégicos y así
proceder a su ocupación o reclamación por vía diplomática. Existen sobradas
evidencias de tal proceder por parte de las autoridades portuguesas en
múltiples ocasiones. La supuesta creencia de que el Brasil era una isla
separada del continente por un gran lago interior en el que se unían el
Amazonas y el Río de la Plata fue apoyada oficialmente aun cuando ya existían
sobradas evidencias de que tal cosa no era cierta. En todo caso la difusión de
mitos geográficos y la manipulación cartográfica eran métodos usuales en la
época, utilizado por todas las potencias colonialistas como forma de obtener
ventajas territoriales por vía diplomática o la simple ocupación.
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NOSOTROS LOS PORTUGUESES (V): PORTUGUESE AMERICAN
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CRÉDITOS Y REFERENCIAS:
http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/conquista_y_colonia/americo_vespucio_dar_nombre_a_un_continente.php
Fuente: POHL, Frederick, Américo Vespucio, Piloto Mayor, Buenos
Aires, Librería Hachette, 1947.
Arciniegas, Germán
(2005). América, 500 años de un nombre. Vida y época de Amerigo Vespucci.
Colombia: Villegas Editores. ISBN 978-958-8160-31-3. . Disponible en Villegas Editores
https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Tordesillas#/media/File:Capitanias.jpg Mapa de Luís Teixeira (c. 1574) con la división del Brasil en capitanías hereditarias.
La línea de Tordesillas está desplazada diez grados más al oeste siguiendo
rumbos loxodrómicos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Tordesillas#/media/File:Cantino_planisphere_(1502).jpg El Planisferio de Cantino
de 1502, es la más antigua representación gráfica conocida que muestra la línea
de demarcación acordada en el Tratado de Tordesillas.
Juan Antonio Varese (jvarese@gmail.com): Expediciones
portuguesas al Río de la Plata, HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA MARÍTIMAS (HISTARMAR):
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3101/pr.3101.pdf
Reitano, Emir (2003). El Río de La Plata y la cartografía portuguesa de
los siglos XVI y XVII. Anuario del Instituto de Historia Argentina (3),
159-186. En Memoria Académica.
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