EL FIN DEL CAPITALISMO (I): ASCENSO DEL NEOCONSERVADURISMO
El
capitalismo había entrado en crisis en el inicio de los años 70. Para salvarlo
los líderes recurrieron a una ideología que provocaría una catástrofe en el
mundo socialista y, luego, llevaría al capitalismo a un callejón sin salida
El
Neoconservadurismo (Neoconservatism) es
una reacción ideológica en Estados Unidos y el Bloque Occidental en general contra
la denominada Nueva Izquierda. Pese a que ésta era un movimiento estudiantil
poco organizado, fundado en la nouvelle
gauche francesa mencionada en L’Observateur
de Claude Bourdet (1950) y en los ensayos de Herbert Marcusse dentro de la
Teoría Crítica de la Escuela de Franckfurt en las décadas del 50 y 60, popularizada
en Estados Unidos por el sociólogo Charles Wright Mills en su Letter to the New Left
(septiembre-octubre de 1960), su influencia fue considerada peligrosa por los
círculos liberales ortodoxos. Sus defensores se opusieron tenazmente a la
Coalición del New Deal (The Fifth Party
System) que forjó el predominio del Partido Demócrata entre 1932 y 1964
(con prolongación de mayorías parlamentarias hasta 1980). Se suele considerar al
filósofo político clasicista Leo Strauss como inspirador de la ideología
neoconservadora en el sentido de una asociación libre entre la revalorización
de lo clásico y una suerte de fundamentalismo liberal conservador.
Curiosamente
el término neoconservatism fue
popularizado por el socialista Michael Harrington contra varios líderes del
SDUSA (Social Democrats, USA), una
facción surgida de la fractura y subsiguiente disolución del Socialist Party of America (SPA) el 30
de diciembre de 1972, que apoyó la Coalición por la Mayoría Democrática detrás
de la línea dura anti-soviética, aunque defensora de los derechos civiles y
sindicales, del senador demócrata Henry Martin “Scoop” Jackson.
La
ideología neoconservadora tiene sus fundamentos en el giro a la derecha de Commentary Magazine del American Jewish
Comittee bajo la dirección de Norman Podhoretz. Al asumir en 1960, Podhoretz
había movido la revista hacia la izquierda, atrayendo a la élite liberal de
Washington y apoyando los gobiernos de Kennedy y Johnson y sus iniciativas de
eliminación de la pobreza y la injusticia racial (la “New Frontier” de Kennedy y la “Great
Society” de Johnson). Sin embargo las actitudes de la Nueva Izquierda en
defensa del Black Power, la oposición al gobierno de Johnson y la hostilidad
hacia Israel lo hicieron cambiar de opinión. La revista se convirtió en
portavoz de los intelectuales conservadores que criticaban cuestiones como los Disturbios
raciales de Watts (11 al 16 de agosto de 1965), la contracultura así como
cualquier actividad antiamericana interna o externa. El ensayo de Jeane
Kirkpatrick, Dictatorships and Double
Standards, publicado en Commentary de
noviembre de 1979 criticando la política exterior, afín a la Distensión y
hostil a las dictaduras militares del Tercer Mundo, del presidente demócrata
Carter, se convirtió en un auténtico manifiesto de la política exterior
neoconservadora de Reagan. Kirkpatrick, una demócrata desilusionada con su
partido e integrante del Comittee on the
Present Danger (reeditado el 11 de noviembre de 1976 como un american foreign policy interest group para
oponerse a la Distensión y al Acuerdo SALT II) fue nombrada embajadora ante la
ONU entre el 4 de febrero de 1981 y el 1 de abril de 1985 por el gobierno de
Reagan. De hecho la administración Reagan incluyó 33 funcionarios del nefasto Comittee.
Tuvieron
fuerte impacto dos best sellers. El primero fue The Emerging Republican Majority (1969), del comentarista político
Kevin Phillips, quien predijo cambios en los patrones de votación tendientes a
la conformación de una mayoría conservadora. Otro trabajo influyente fue el de
los politólogos Ben Wattenberg y Richard Montgomery Scammon, The Real Majority: An Extraordinary
Examination of the American Electorate, publicado en 1970. Se trató de un
análisis de datos electorales, en especial los de las elecciones de 1968, que
revelaban una tendencia conservadora o centrista, centrada en preocupación
respecto a la ley y el orden, de la mayoría de los votantes. Definía a esta
“mayoría real” como económicamente liberal (o sea centro-izquierdista) pero
socialmente conservadora. Estos análisis forzaron la tendencia en los
demócratas moderados a restar apoyo a la candidatura oficialista de
centro-izquierda de George McGovern y promocionar a Henry Jackson. Los
republicanos conservadores apoyaron el ascenso del gobernador de California,
Ronald Reagan. La actividad era impulsada por varios think tank, como The Heritage Foundation, establecido el
16 de febrero de 1973 por los activistas de la Nueva Derecha, Paul Weyrich,
Edwin Feulner y Joseph Coor, inspirado en el Memorándum Powell (del juez de la
Suprema Corte de Justicia, Lewis Franklin Powell Jr.) de 1971 (Attack on the American Free Enterprise
System) y en reacción contra el Liberal
Consensus de Nixon. También el American
Enterprise Institute, refundado en 1962 a partir de la American Enterprise Association de 1938 y Free
Congress Foundation, creado por Paul Weyrich en 1977. Actuaban a través de
las organizaciones Intercollagiate
Studios Institute, creada el 22 de junio de 1953, Young American for Freedom, fundada el 11 de septiembre de 1960, Philadelphia Society (fundada en 1964), American Legislative Exchange Council,
una organización establecida en 1973 formada por legisladores conservadores y representantes
del sector privado, y la American
Conservative Union, fundada en 1964. Más tarde, durante la presidencia de
Reagan surge el poderoso Council for
National Policy (1981) y la difusión de la agenda conservadora se realizó a
través de la Corporation for Public
Broadcaster (fundada por Lyndon Johnson el 7 de noviembre de 1967).
La
oportunidad para hundir la política liberal centro-izquierdista predominante en
Estados Unidos hasta la presidencia de Jimmy Carter surgió durante las Crisis
del Petróleo de 1973 y 1979 que marcaron el final del Sistema de Bretton Woods,
así como la invasión soviética de Afganistán de 1979 que marcó el final del Détente.
El
movimiento hacia el Neoconservadurismo está intrínsecamente ligado con la
imposición de una tendencia ideológica o filosófica en los ámbitos
economicistas llamada Neoliberalismo. El término alude a una corriente de
pensamiento intelectual que, desde la década del 1930, intentaba revitalizar al
liberalismo clásico que parecía en severa crisis tras la Gran Depresión de
1929. Originalmente el francés Charles Guide utilizó el término néo-libéralisme
en 1898 para referirse a las teorías del italiano Maffeo Pantaleoni
(1857-1924), un acérrimo defensor de la economía neoclásica (Gide, Charles
(1898-01-01). "Has Co-operation
Introduced a New Principle into Economics?" The Economic Journal. Vol. 8 Nº 32 pp. 490-511). No obstante fue en el Coloquio Walter Lippman, celebrado en agosto
de 1938 en París cuando el término, acuñado por Alexander Rüstow, se usó para
definir una alternativa al laissez-faire que rechazara el colectivismo y
el socialismo. Producto de este Coloquio fue el Comité International d’Étude
pour le Renouveau du Libéralism (CIERL). Sin embargo el concepto aparecía
asociado con la idea de un estado intervencionista fuerte. Curiosamente una
corriente del liberalismo social centro-izquierdista estadounidense (deudora
del New Nationalism de Theodore Roosevelt, New Freedom de Woodrow
Wilson, New Deal de Franklin Roosevelt, Fair Deal de Harry
Truman, New Frontier de John Kennedy y Great Society de Lyndon
Johnson) es llamada Neoliberalismo. Uno de sus padres es el periodista Charles
Peters, autor de A Neoliberal Manifesto, publicado en la revista
bimensual Washington Monthly de mayo de 1986 (https://web.archive.org/web/20090704144953/http://www.washingtonmonthly.com/features/1983/8305_Neoliberalism.pdf). Precisamente el Washington Monthly y la revista del
Movimiento Progresista, The New Republic, fueron los epicentros de esta
versión del neoliberalismo cuyos exponentes más recientes son los demócratas
Bill Clinton y Al Gore.
Habría que esperar hasta el 10 de abril de 1947
cuando, a instancias del economista austríaco-británico Friedrich Hayek se crea
la Sociedad Mont Pelerin en el marco de una conferencia de eruditos liberales
convocada en el Hotel du Parc (Mont Pelerin, Suiza) con el propósito de detener
el ascenso del intervencionismo estatal y la planificación económica marxista y
keynesiana, para que el Neoliberalismo sea asociado con el libre mercado y la
no intervención estatal en la economía. Hayek contaría con la inestimable
colaboración del empresario británico Sir Antony Fisher y con el activista
libertario estadounidense Leonard Read en la cruzada para combatir al socialismo
y la planificación económica. En 1955 Fisher crea el Institute of Economic Affairs (IEA) en
Westminster. En diciembre de 1980 surge en Londres la Social
Affairs Unit como una rama del IEA dedicada a llevar las ideas económicas
neoliberales al campo social. Colaborando con la Foundation for Economic
Education (FEE), think tank libertario fundado en 1946 por Leonard
E. Read, Fisher impulsó la creación de Fraser Institute (https://www.fraserinstitute.org/economic-freedom/),
fundado en 1974 por Michael Walker y T. Patrick Boyle en Vancouver (Canadá).
También del Manhattan Institute for Policy Research, fundado por Fisher
y William J. Casey en 1977 en Nueva York (Estados Unidos), el Pacific
Research Institute, creado por Fisher en 1979 en San Francisco (California,
E.U.A.) y Atlas Economic Research Foundation (hoy Atlas Network),
establecido en Washington en 1981 por Fisher. El libertario estadounidense
Leonard Read, de hecho, fue inspirador de Hayek. Read formaba parte de un grupo
de intelectuales que se habían alejado del liberalismo que, en Estados Unidos,
había adquirido connotaciones centro-izquierdistas. Defendían el retorno a las
ideas fundamentales del liberalismo clásico: libre mercado y mínima intervención
estatal. Al parecer en mayo de 1955 el escritor Dean Russell, colega de Read,
habría acuñado el término “libertario”. En 1956 Read se había hecho con el
control de la revista The Freeman (fundada el 2 de octubre de 1950),
convirtiéndola en órgano difusor de la FEE. Junto con la revista National
Review (creada el 19 de noviembre de 1955) se constituyeron en los
principales promotores del conservadurismo y las ideas económicas contrarias al
intervencionismo estatal.
La ideología neoconservadora se nutre de las nuevas
corrientes económicas: el ordoliberalismo alemán, la Escuela Austríaca y la
Escuela neoclásica de Chicago. Sus ideólogos criticaban al Keynesianismo, el
Estructuralismo y todas las corrientes que otorgaban al Estado un rol
importante en la economía. El primer intento por implantar un sistema no
keynesiano es realizado en la República Federal de Alemania (Alemania
Occidental) por Ludwid Erhardt, miembro de la Sociedad Mont Pelerin, quien
fuera Ministro de Asuntos Económicos (20 de septiembre de 1949 a 15 de octubre
de 1963), Vicecanciller (29 de octubre de 1957 a 15 de octubre de 1963) y
Canciller (17 de octubre de 1963 a 30 de noviembre de 1966). Erhardt aplicó un
concepto, creado por el economista Alfred Müller-Armack, llamado “economía
social de mercado” (soziale Marktwirtschaft)
logrando el “Milagro Económico Alemán” ("Wirtschaftswunder").
Enmarcado dentro de la filosofía económica ordoliberal, desarrollada por la
Escuela de Friburgo, consistía en una mezcla de economía de mercado con
política social. A pesar de las medidas liberales tendientes a crear una
economía desregulada y competitiva (intentó quitar el control de precios y
aplicó la restricción del crédito para estimular el consumo) con un mínimo de
inversión social, la política económica de Erhardt no logró superar el estado
de bienestar que tenía en Alemania una tradición que se remontaba a los tiempos
de Bismarck.
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