LA "LEGITIMACIÓN DUALISTA": MATRIZ DEL NACIONALISMO ÉTNICO (Anthony Smith)
El autor
parte de la distinción entre el nacionalismo etnocentrista (destinado a
preservar la cultura y la libertad del grupo) y policentrista (se ve
como una individualidad formando parte de un colectivo entre naciones).
Se plantea una transición de un género de nacionalismo a otro. Establece una evolución a partir de dos tipos de Estados (Imperio y Estado Poseedor) quienes, pasando por una fase de Estado Científico, devienen en Estado-Nación. El Imperio es un Estado cosmopolita porque integra distintas naciones, y un Estado Poseedor es aquel que es patrimonio de una familia real. Ambos evolucionan hacia un Estado científico.
Las características principales del Estado Científico son: el papel intervencionista del Estado y la homogeneización de la población utilizando técnicas y métodos científicos.
El Imperio aporta al Estado científico dos rasgos. El primero es el elemento de conquista, donde una clase dominante monopoliza el poder. A este le sigue el cosmopolitismo, etapa donde se asimila a sectores más amplios de la población a la clase dominante.
El Estado Poseedor aporta al Estado científico la característica de la nivelación y homogenización ( sobre todo el lingüístico).
El Estado Científico es disolvente del orden tradicional debido a que cuestiona su cosmovisión, éstas constituyen inversiones que responden a necesidades sociales y psicológicas que explican cuestiones como el sufrimiento humano y el mal.
El Estado Científico se impone de dos maneras: en forma directa (colonialismo) y en forma indirecta o a distancia (efecto de demostración de su superioridad). Es decir que su autoridad no se reivindica solo a través de la fuerza sino también en su pretensión de poseer un conocimiento racional y eficaz para superar la miseria y la injusticia. En este sentido pretende suplantar a Dios, creando una crisis de autoridad con el modelo anterior.
Esta situación genera tres tipos de reacciones en el seno de la intelectualidad: la primera es de carácter conservadora, que pretende conservar el orden tradicional y reacciona contra el Estado científico. La segunda reacción es asimilacionista que transfiere la dependencia a la autoridad del Estado. La tercera busca como salida de la legitimación dualista el reformismo que intenta combinar ambas autoridades.
Los intelectuales reformistas cuestionaron la cosmovisión de la religión tradicional interiorizando los principios del Estado Científico. Su resultado puede definirse como una "deísmo providencial". Ésta postura fracasa debido a su universalismo, más típico de una visión cosmopolita y no de una nacionalista. Su búsqueda de la esencia conduce a un tipo de postura llamada revivalista. El revivalismo es un retorno fundamentalista en lo religioso. Buscan la esencia de la religión en una edad de oro ancestral idealizada que sirve de modelo para la renovación colectiva. Un componente del revivalismo es el concepto de pueblo elegido que conduce a una distinción étnica y autonomía del pueblo. Las postura reformistas y revivalistas rechazan las influencias exteriores que conducen a un mesianismo optimista, que se basa en la idea de la libertad de toda opresíón e injusticia.
Ciertas ideas asimilacionistas mesiánicas que creen en el advenimiento de un mundo cosmopolita libre de toda opresión e injusticia, basándose en la ciencia y en la razón, adoptan el revivalismo defensivo dando origen al nacionalismo étnico. En este sentido el nacionalismoes tradicionalista y modernista a la vez.
Síntesis realizada por: Lourdes Guarino, Milton Viera, Elbio Tessadri, Ricardo Vispo, Elizabeth Giordano, Maria José Arredondo, Andrea Ruiz Diaz. Extraída del Capítulo 10 del libro "Teoría del Nacionalismo" de Gil Delannoi
Se plantea una transición de un género de nacionalismo a otro. Establece una evolución a partir de dos tipos de Estados (Imperio y Estado Poseedor) quienes, pasando por una fase de Estado Científico, devienen en Estado-Nación. El Imperio es un Estado cosmopolita porque integra distintas naciones, y un Estado Poseedor es aquel que es patrimonio de una familia real. Ambos evolucionan hacia un Estado científico.
Las características principales del Estado Científico son: el papel intervencionista del Estado y la homogeneización de la población utilizando técnicas y métodos científicos.
El Imperio aporta al Estado científico dos rasgos. El primero es el elemento de conquista, donde una clase dominante monopoliza el poder. A este le sigue el cosmopolitismo, etapa donde se asimila a sectores más amplios de la población a la clase dominante.
El Estado Poseedor aporta al Estado científico la característica de la nivelación y homogenización ( sobre todo el lingüístico).
El Estado Científico es disolvente del orden tradicional debido a que cuestiona su cosmovisión, éstas constituyen inversiones que responden a necesidades sociales y psicológicas que explican cuestiones como el sufrimiento humano y el mal.
El Estado Científico se impone de dos maneras: en forma directa (colonialismo) y en forma indirecta o a distancia (efecto de demostración de su superioridad). Es decir que su autoridad no se reivindica solo a través de la fuerza sino también en su pretensión de poseer un conocimiento racional y eficaz para superar la miseria y la injusticia. En este sentido pretende suplantar a Dios, creando una crisis de autoridad con el modelo anterior.
Esta situación genera tres tipos de reacciones en el seno de la intelectualidad: la primera es de carácter conservadora, que pretende conservar el orden tradicional y reacciona contra el Estado científico. La segunda reacción es asimilacionista que transfiere la dependencia a la autoridad del Estado. La tercera busca como salida de la legitimación dualista el reformismo que intenta combinar ambas autoridades.
Los intelectuales reformistas cuestionaron la cosmovisión de la religión tradicional interiorizando los principios del Estado Científico. Su resultado puede definirse como una "deísmo providencial". Ésta postura fracasa debido a su universalismo, más típico de una visión cosmopolita y no de una nacionalista. Su búsqueda de la esencia conduce a un tipo de postura llamada revivalista. El revivalismo es un retorno fundamentalista en lo religioso. Buscan la esencia de la religión en una edad de oro ancestral idealizada que sirve de modelo para la renovación colectiva. Un componente del revivalismo es el concepto de pueblo elegido que conduce a una distinción étnica y autonomía del pueblo. Las postura reformistas y revivalistas rechazan las influencias exteriores que conducen a un mesianismo optimista, que se basa en la idea de la libertad de toda opresíón e injusticia.
Ciertas ideas asimilacionistas mesiánicas que creen en el advenimiento de un mundo cosmopolita libre de toda opresión e injusticia, basándose en la ciencia y en la razón, adoptan el revivalismo defensivo dando origen al nacionalismo étnico. En este sentido el nacionalismoes tradicionalista y modernista a la vez.
Síntesis realizada por: Lourdes Guarino, Milton Viera, Elbio Tessadri, Ricardo Vispo, Elizabeth Giordano, Maria José Arredondo, Andrea Ruiz Diaz. Extraída del Capítulo 10 del libro "Teoría del Nacionalismo" de Gil Delannoi
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