LOS CANDIDATOS A PARIENTES DEL HOMO ANTECESSOR
Bermúdez de Castro en 1997, con revisiones en 2003, propuso una teoría muy controvertida. Tras los hallazgos de la Gran Dolina supuso que debió existir una población de la nueva especie europea Homo antecessor en el norte de África. El homo antecesor europeo habría originado al heidelbergensis (y éste al neanderthalensis), mientras que el antecessor africano habría conducido hacia el Homo sapiens. El problema es que no existen muchas evidencias que apoyen esta teoría.
Sin embargo los nuevos datos surgidos de un cráneo encontrado en 1997 por W. Henry Gilbert, del equipo de Berhane Asfaw y Tim White en el Miembro Dakanihylo (Daka) de la Formación Bouri (Medio Awash, Etiopía) podría cambiar la historia. El cráneo llamado BOU-VP-2/66 tiene cerca de un millón de años y una capacidad de 995 cc. y fué identificado como erectus o ergaster. Pero presenta algunas características inusuales, entre ellas una tendencia a una mayor capacidad encefálica y formas que recuerdan más al sapiens. A este hallazgo se suma el cráneo de Bouia (UA 31) hallado en 1998 en Bouia, cerca de la Depresión Danakil (Eritrea). También datado un tanto imprecisamente en el millón de años de antigüedad, su capacidad es menor que en el caso de Daka: 750-800 cc. Ésto lo coloca en el rango habitual en ergaster, pero ciertas características lo acercan al cráneo de Daka y también a sapiens: los huesos parietales presentan una posición alta de su parte externa y lados amplios y curvados en su parte superior.
También merece su inclusión en este apartado el "cráneo de Olorgesailie" (KNM-OL 45 500). Descubierto en junio de 2003 por Richard Potts del Instituto Smithsoniano en varias etapas (primero halló un fragmento de hueso frontal), se le adjudica una antigüedad de 900-970.000 años (según magnetoestratigrafía, método 40Ar/39Ar y morfología sedimentaria). Es un cráneo pequeño, asociado con abundante instrumental achelense (hachas de mano de piedra volcánica local). El sitio de Olorgesailie se encuentra al SW de San Salvador (Kenya meridional) y era conocido por ser un importante yacimiento achelense datado en 900 a 600.000 años. Descubierto por John Walter Gregory en 1919, en 1943 Louis y Mary Leackey inician las excavaciones en profundidad hasta 1947. En 1960 Glynn Isaac retoma los trabajos y, finalmente, en 1980 Richard Potter se pone al frente de los mismos por encargo del Smithsonian y Museos Nacionales de Kenya. El cráneo de Olorgesailie presenta las siguientes características: pequeño y delgado torus supraorbital, con doble arco superciliar (como en antecessor y en pekinensis), sin cresta supramastoidea.
Podría incluirse en esta lista al cráneo de Yaho (Angamma, Chad) descubierto por Yves Coppens en 1965, al que se le adjudica una antigüedad de un millón de años y al que aún se lo llama Tchadanthropus uxoris mientras se resuelve su filiación a ergaster o alguna otra especie (la mayoría prefiere enviarlo a ese impreciso trasto de fósiles diversos al que por comodidad se llama Homo erectus).
Por otra parte el llamado Hombre de Chellean, una bóveda craneal de 1065 cc (OH 9) encontrada por Louis Leakey en 1960 en la Garganta de Olduvai, Tanzania, parece tener unos 1,4-1,15 millones de años y se ha propuesto incluirla en una nueva especie llamada Homo louisleakeyi por Kretzoi en 1984.
También se han propuesto los restos de alrededor de 800-700.000 años (tres mandíbulas y un parietal) de Tighennif (Argelia) atribuídos a Atlanthropus mauritanicus, a heildelbergensis o al omnipresente Homo erectus, para integrar la lista de una posible nueva especie posterior a ergaster. Se ha señalado que la dentición de mauritanicus recuerda a antecessor, si bien su mandíbula es similar a la de Mauer (heildelbergensis acaico)
Todos estos hallazgos han sido catalogados como Homo erectus o ergaster. En todo caso la denominación erectus no parece ser más que una forma de eludir cómodamente la discusión sobre la forma compleja en que evolucionó el Hombre.Una característica común de los fósiles arriba expuestos es que aparecen asociados a industria achelense plena. Además es notoria la tendencia a aumentar la capacidad encefálica. Podrían, quizá, ser los candidatos más seguro para representar la especie, quizá emparentada con el Homo antecessor, que condujo al Homo sapiens.
Muchos autores "oficialistas" incluyen los restos arriba mencionados (incluyendo otros, como el discutido cráneo de Turkana KNM-ER 42 700, de 1,55 millones de años) como parte de la especie Homo erectus. Su aspecto "pithecanthropoide" o "sinanthropoide" así lo avalaría: elevada capacidad craneana (excepto en KNM-ER 42 700, que es de 691 cc, menos que en rudolfensis), cráneo alargado, espeso torus supraorbital. Sin embargo queda sin explicar por qué, si los erectus africanos están relacionados con los asiáticos, no aparece en estos últimos rastro alguna de utilización de tecnología achelense. Los restos africanos están asociados a industria achelense, en tanto que los fósiles de China y Java no superaron el Modo 1. Sólo hay un sitio con evidencia de uso de industria similar a la achelense en el sur de China (Bose, Guangxi) datado en 803.000 años. Si bien hay indicios de uso de útiles achelenses en Israel e India hace 1,3-1,4 millones de años, la evidencia de sitios achelenses africanos es bastante más antigua.
Los sitios achelenses fuera de África que podrían estar asociados con estos tipos post-ergaster serían los siguientes: Gesher Benot Yaacov (Israel), con 800.000 años (restos achelenses y dos fósiles de diáfisis de femur de dos individuos distintos) y Ruhama (Israel), restos achelenses de 1 millón de años; también Attiramapakkam (Tamil Nadu, India) con 1,4-1/0,07 millones de años e Isampur (Karnataka, India) con 1,27 millones de años.
Sin embargo los nuevos datos surgidos de un cráneo encontrado en 1997 por W. Henry Gilbert, del equipo de Berhane Asfaw y Tim White en el Miembro Dakanihylo (Daka) de la Formación Bouri (Medio Awash, Etiopía) podría cambiar la historia. El cráneo llamado BOU-VP-2/66 tiene cerca de un millón de años y una capacidad de 995 cc. y fué identificado como erectus o ergaster. Pero presenta algunas características inusuales, entre ellas una tendencia a una mayor capacidad encefálica y formas que recuerdan más al sapiens. A este hallazgo se suma el cráneo de Bouia (UA 31) hallado en 1998 en Bouia, cerca de la Depresión Danakil (Eritrea). También datado un tanto imprecisamente en el millón de años de antigüedad, su capacidad es menor que en el caso de Daka: 750-800 cc. Ésto lo coloca en el rango habitual en ergaster, pero ciertas características lo acercan al cráneo de Daka y también a sapiens: los huesos parietales presentan una posición alta de su parte externa y lados amplios y curvados en su parte superior.
También merece su inclusión en este apartado el "cráneo de Olorgesailie" (KNM-OL 45 500). Descubierto en junio de 2003 por Richard Potts del Instituto Smithsoniano en varias etapas (primero halló un fragmento de hueso frontal), se le adjudica una antigüedad de 900-970.000 años (según magnetoestratigrafía, método 40Ar/39Ar y morfología sedimentaria). Es un cráneo pequeño, asociado con abundante instrumental achelense (hachas de mano de piedra volcánica local). El sitio de Olorgesailie se encuentra al SW de San Salvador (Kenya meridional) y era conocido por ser un importante yacimiento achelense datado en 900 a 600.000 años. Descubierto por John Walter Gregory en 1919, en 1943 Louis y Mary Leackey inician las excavaciones en profundidad hasta 1947. En 1960 Glynn Isaac retoma los trabajos y, finalmente, en 1980 Richard Potter se pone al frente de los mismos por encargo del Smithsonian y Museos Nacionales de Kenya. El cráneo de Olorgesailie presenta las siguientes características: pequeño y delgado torus supraorbital, con doble arco superciliar (como en antecessor y en pekinensis), sin cresta supramastoidea.
Podría incluirse en esta lista al cráneo de Yaho (Angamma, Chad) descubierto por Yves Coppens en 1965, al que se le adjudica una antigüedad de un millón de años y al que aún se lo llama Tchadanthropus uxoris mientras se resuelve su filiación a ergaster o alguna otra especie (la mayoría prefiere enviarlo a ese impreciso trasto de fósiles diversos al que por comodidad se llama Homo erectus).
Por otra parte el llamado Hombre de Chellean, una bóveda craneal de 1065 cc (OH 9) encontrada por Louis Leakey en 1960 en la Garganta de Olduvai, Tanzania, parece tener unos 1,4-1,15 millones de años y se ha propuesto incluirla en una nueva especie llamada Homo louisleakeyi por Kretzoi en 1984.
También se han propuesto los restos de alrededor de 800-700.000 años (tres mandíbulas y un parietal) de Tighennif (Argelia) atribuídos a Atlanthropus mauritanicus, a heildelbergensis o al omnipresente Homo erectus, para integrar la lista de una posible nueva especie posterior a ergaster. Se ha señalado que la dentición de mauritanicus recuerda a antecessor, si bien su mandíbula es similar a la de Mauer (heildelbergensis acaico)
Todos estos hallazgos han sido catalogados como Homo erectus o ergaster. En todo caso la denominación erectus no parece ser más que una forma de eludir cómodamente la discusión sobre la forma compleja en que evolucionó el Hombre.Una característica común de los fósiles arriba expuestos es que aparecen asociados a industria achelense plena. Además es notoria la tendencia a aumentar la capacidad encefálica. Podrían, quizá, ser los candidatos más seguro para representar la especie, quizá emparentada con el Homo antecessor, que condujo al Homo sapiens.
Muchos autores "oficialistas" incluyen los restos arriba mencionados (incluyendo otros, como el discutido cráneo de Turkana KNM-ER 42 700, de 1,55 millones de años) como parte de la especie Homo erectus. Su aspecto "pithecanthropoide" o "sinanthropoide" así lo avalaría: elevada capacidad craneana (excepto en KNM-ER 42 700, que es de 691 cc, menos que en rudolfensis), cráneo alargado, espeso torus supraorbital. Sin embargo queda sin explicar por qué, si los erectus africanos están relacionados con los asiáticos, no aparece en estos últimos rastro alguna de utilización de tecnología achelense. Los restos africanos están asociados a industria achelense, en tanto que los fósiles de China y Java no superaron el Modo 1. Sólo hay un sitio con evidencia de uso de industria similar a la achelense en el sur de China (Bose, Guangxi) datado en 803.000 años. Si bien hay indicios de uso de útiles achelenses en Israel e India hace 1,3-1,4 millones de años, la evidencia de sitios achelenses africanos es bastante más antigua.
Los sitios achelenses fuera de África que podrían estar asociados con estos tipos post-ergaster serían los siguientes: Gesher Benot Yaacov (Israel), con 800.000 años (restos achelenses y dos fósiles de diáfisis de femur de dos individuos distintos) y Ruhama (Israel), restos achelenses de 1 millón de años; también Attiramapakkam (Tamil Nadu, India) con 1,4-1/0,07 millones de años e Isampur (Karnataka, India) con 1,27 millones de años.
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