EL QUINTO TIPO: EL HOMBRE DEL CIERVO ROJO
El panorama del surgimiento del hombre moderno se vino a complicar con la irrupción de un nuevo descubrimiento. Se trataría de una nueva posible especie de homínido que elevaría a cinco los tipos humanos que convivieron en tiempos recientes.
En realidad los primeros restos fueron desenterrados en 1979 de una cueva en Longlin, región autónoma de Guangxi Zhuang. Se trataba de parte de un esqueleto (cráneo parcial, dientes, costillas y extremidades) contenido dentro de un bloque de roca conservado en el sótano del Instituto de Reliquias Culturales y Arqueología de Kunming (Yunnan, China). Los restos fueron redescubiertos en 2009 por Ji Xueping del Instituto de Yunnan y Darren Curnoe de la Universidad de Nueva Gales del Sur, quienes presentaron al mundo a través de la publicación científica PLos ONE, a la posible nueva especie humana bautizada como "red deer man" (Hombre del Ciervo Rojo). Se sumaron a los restos de Longlin los 30 huesos pertenecientes a tres individuos descubiertos en 1989 en la cueva Maludong, cerca de Mengzi, en Yunnan. Maludong significa "cueva del ciervo rojo", bautizada así por el hallazgo conjunto de gran cantidad de restos de esa especie de cérvido extinto.
En Maludong existían evidencias de que una especie de homínido cazaba y cocinaba ciervos rojos al mismo tiempo que los humanos modernos fabricaban recipientes de cerámica para almacenar alimentos en el sur de China. En efecto los restos de Longlin y Maludong oscilaban entre los 14.300 y 11.500 años de antigüedad.
Constituyen los restos de humanos modernos menos parecidos a humanos modernos descubiertos hasta ahora. Presentan una serie de características muy arcaicas: cráneos gruesos, caras planas, mandíbulas salientes, cejas prominentes, grandes molares y anchas narices. Se parecen notablemente a los fósiles africanos de Nigeria y Sudáfrica de más de 100.000 años de antigüedad.
El equipo que analizó los restos en 2009 no se expidió respecto a si se trata de los descendientes de una especie desconocida de humanos sobreviviente de la Edad del Hielo o una población de humanos modernos tempranos que precedió a la gran migración y no contribuyó genéticamente a la conformación de la población humana actual. De hecho parte de la comunidad académica prefiere la posición que ubica a los hombres del ciervo rojo dentro de la especie humana moderna. José Bermúdez Rodríguez de Castro, el director del CENIEH (Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana), se ha definido por considerar a los nuevos restos como Homo sapiens modernos con variaciones específicas. La bióloga Marta Mirazon Lhar, de la Universidad de Cambridge, manifestó en el periodico The Guardian que podría tratarse de una población aislada de humanos modernos con rasgos modificados debido a la deriva genética. Por su parte Chris Stringer del Museo de Historia de Natural de Londres opina que se trata de descendientes de humanos modernos que se hibridaron con una especie arcaica, relacionándolos con los posibles ancestros de los australianos.
Sin embargo algunos autores, los menos, se atreven a comparar a los individuos de Maludong y Longlin con los casos de Flores y Denisova, apuntando a que Asia podía haber sido un refugio de especie humanas primitivas que sobrevivieron hasta épocas recientes.
Comentarios
Publicar un comentario