ALEMANES DEL BRASIL

 Debido a las regiones de procedencia mayoritaria de la inmigración alemana a Brasil ( ciudad de Hunsrück, Renania, y región de Pomerania) la minoría germano-hablante local utiliza generalmente el dialecto hunsrückisch (en su variante local, el riograndenser hunsrückisch, influenciado por el guaraní, italiano, portugués y otros lenguajes) y el plattdütsch. También se usa el alemán culto (hochdeutsch). En la actualidad existen unos 500.000 germano-hablantes en Brasil, pero se considera que entre 9 y 18 millones de personas (casi un 10% del total de la población brasileña) son de origen alemán. De ellos unos 6 millones (3% de la población total) sería descendiente exclusivamente de alemanes. Según las estadísticas Brasil es el segundo país del mundo con mas germano-descendientes, sólo superado por Estados Unidos.
Las estadísticas de germano-descendientes en el mundo es la siguiente: Estados Unidos: 51 millones; Brasil: 18 millones; Canadá: 3 millones; Argentina: 2,8 millones; Francia: 1,5 millones (la mayoría alsaciano-loreneses); Kazajstán: 958.000; Rusia: 842.000; Australia: 742.212; Perú: 600.000; Países Bajos: 320.000; Italia: 290.000; Reino Unido: 266.136; España: 208.349; Paraguay: 200.000/450.000; Chile: 150/200.000; Suiza: 164.000; Polonia: 153.000; Venezuela: 110.000; Kirguizstán: 101.000; México: 100.000; Sudáfrica: 80.000/160.000; Austria: 74.000 (alemanes no austríacos); Bélgica: 70.000; Israel: 70.000; Hungría: 62.233/220.000; Rumania: 60.000; Uruguay: 46.000; República Checa: 40.000; Bolivia: 40.000; Ecuador: 33.000; República Dominicana: 25.000; Namibia: 20.000; Dinamarca: 15.000/20.000.
 Si bien hay antecedentes de inmigración alemana a Brasil que se remonta al 1817 con el arribo de la archiduquesa Leopoldina acompañada de artistas, científicos y artesanos, en 1818 con el asentamiento de colonos alemanes en las colonias agrícolas bahienses de Leopoldina y Sâo Jorge de Ilheus, y en 1820 con la fundación de Nova Friburgo en el Estado de Río de Janeiro, se suele tomar el año 1824 como punto de partida de la colonización germana local. Ese año, por iniciativa del emperador Pedro I, se crearon colonias extranjeras en Brasil. Las de orígen alemán se concentraron en los estados del sur: Río Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina, Sao Paulo. Las ciudades de Blumenau, Joinville, Brusque y Pomerode son hasta hoy de mayoría poblacional germano-descendiente. La región del Valle de Itajaí, donde se encuentra Blumenau y otras 14 ciudades, contiene la mayor concentración de población de orígen alemán de Brasil.
Se ha señalado un caso paradigmático de ciudad exclusivamente alemana en Brasil en la figura de Cândido Godói, "el pueblo de los gemelos". La ciudad del sur de Brasil es famosa por la altísima proporción de gemelos en los partos (la mitad de los nacimientos son de gemelos). Tal fenómeno ha sido objeto de toda clase de especulaciones, entre ellas la de que se trataría de productos de los experimentos del físico nazi Josef Mengele. Recientes estudios genéticos en 2009, a cargo de Ursula Matte, genetista de Porto Alegre, han dado por resultado que la explicación de la altísima tasa de nacimientos de gemelos está en la tendencia local a los matrimonios endogámicos.
La política oficial del Estado brasileño de inicios del siglo XIX coincidía con la de varios Estados europeos respecto a incentivar la instalación de colonias europeas en territorios despoblados de Brasil. De hecho el proceso de colonización era íntegramente financiado por el Estado brasileño. Éste procuraba crear una clase media de pequeños agricultores capaces de abastecer el mercado interno, y los Estados europeos buscaban controlar el crecimiento poblacional y lograr mercados para introducir sus productos. Sin embargo las colonias alemanas del sur del Brasil fueron pronto desamparadas por el Estado brasileño. Muchas de ellas vegetaron en condiciones quasi medievales, mientras que otras consiguieron convertirse en emporios económicos a base de esfuerzos privados. Esta situación incentivó la célebre tendencia de los alemanes a conservar sus tradiciones y su lengua aún a pesar de las políticas de integracionismo forzoso llevadas a cabo por regímenes populistas como el de Getulio Vargas o las dictaduras militares.
Hacia 1840 y 50, con la abolición de la esclavitud y la expansión de los cultivos de café, la política colonial del Estado brasileño cambió de rumbo. Se orientó a la consecución de abundante mano de obra libre, pero también a un tipo de inmigración económicamente cualificada, capaz de invertir y solventarse el viaje y la adquisición de las tierras. Las compañías de colonización privadas o manejadas por los distintos Estados brasileños icentivaron la inmigración europea masiva. La gran cantidad de excesos ocurridos en el proceso de realización de este tráfico llevó a que el gobierno alemán prohibiera la emigración hacia Brasil en 1859. Hacia 1876 el régimen de Pedro II invitó a los alemanes rusos o alemanes del Volga a asentarse en Brasil. Estos se hallaban en proceso emigratorio hacia América desde 1872 debido a la pérdida de sus privilegios en 1864. Contingentes de alemanes del Volga de confesión católica se dirigieron masivamente a Brasil, Argentina y Uruguay, principalmente.
Con la instauración del Estado Novo de Getulio Vargas (1937-45) se implantó un modelo de integración forzosa de las colectividades en la cultura nacional brasileña. El idioma y los dialectos alemanes vernáculos (así como cualquier otro idioma que no fuera el portugués) fueron prohibidos. Las comunidades alemanas sufrieron particularmente la brutalidad de la persecución de las autoridades del gobierno brasileño. Esta política fué continuada durante la dictadura militar brasileña de 1964 a 1985.
Desde 2005 al menos el movimiento de reivindicación de la cultura germanodescendiente en Brasil ha ido en franco incremento, dando origen a escuelas alemanas y a una reactivación de fiestas tradicionales (Oktoberfest de Blumenau). A pesar de que el gobierno de Brasil se alinea en la política latinoamericana del "crisol de razas", favoreciendo la desintegración progresiva de las colectividades, los alemanes-brasileños siguen siendo los más reacios a olvidar sus tradiciones.
Muchas personalidades de la cultura y la política brasileños han sido descendientes de alemanes. Además las chicas descendientes de alemanes aportan un gran número de modelos y reinas de concursos de belleza  a la nacionalidad brasileña.

Comentarios

  1. acabo de encontrar tu blog buscando informacion acerca de los tayikos, me parece exceletne, tremendamente informativo, pero asumo que muy frecuentemente deben caerte acusaciones de racismo y esas cosas... de cualquier forma, tocas precisamente temas que hace mucho buscaba informacion que no fuera demasiado basica, sobre el paradero de las etnias indoeuropeas luego de la turkificacion asiatica

    bueno, eso nomas, saludos!

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  2. HERMANOS BRASILEROS VUELVAN A PROMOVER LA INMIGRACION ALEMANA ASIA SU LINDA TIERRA BRASIL, MUCHOS ALEMANES ESTAN DISPUESTOS A INMIGRAR AL BRASIL YA QUE DEVIDO ALA OLA DE REFUGIADOS SOBRE TODO ARABES ALEMANIA SE A VUELTO INSEGURA DEVIDO AL TERRORISMO ISLAMICO

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