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Mostrando entradas de febrero, 2012

MALVINAS (II): LA FARSA DEL GAUCHO RIVERO

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Lamentablemente el tenor de este artículo no será quizá del agrado de muchos lectores argentinos embaucados por la parafernalia nacionalista que recientemente viene agitando su gobierno, y que enraiza en tradiciones nacionalistas de raíz fascista que poco tendrían que ver con el supuesto sesgo ideológico progresista de la actual presidencia. Entendemos claramente que la tradición política argentina tiene una impronta particular, y que ciertos procesos cíclicos suelen estar dotados de una importante dosis de autoritarismo. Es el caso del período rosista (1829-1852); el ciclo urquizista (1852-62); el período liberal centralista signado por las presidencias de B. Mitre (1862-68), D. F. Sarmiento (1968-74) y Avellaneda (1874-80); el período oligárquico del Unicato o autonomista (por la hegemonía del Partido Autonomista Nacional, 1880-1916), donde la figura descollante fué Julio Argentino Roca (1880-86 y 1898-1904); el ciclo radical (1916-1930), signado por la figura de Hipólito Yrigoyen (

LA HUMANIDAD PERDIDA (I): LA PEQUEÑA GENTE DE LOS BOSQUES

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Este artículo quizá merecería estar en una sección dedicada a la criptozoología o a temas alternativos, pero resulta que, por un momento, los campos aparentemente separados de lo "científico" y de lo "pseudo-científico", se han tocado recientemente. En realidad, después de analizar la forma en que se ha intentado reconstruir científica y paleoantropológicamente la historia de nuestra especie, muchas dudas nos quedan respecto a la magnitud de la frontera separadora de los reinos "científico" y "no-científico". Remitimos simplemente, por toda justificación, a una frase de Einstein muy oportuna, a la vez que muy invocada por todo tipo de "investigadores": "El misterio es la cosa más bella que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia auténticos". En 2004 sale a la luz el hallazgo de unos pequeños homínidos en la isla de Flores, en Indonesia. Se los llamó Homo floresiensis. Vivieron hasta hace 18.000 años y to

SUÁREZ, ÉVRA: LA DISCRIMINACIÓN GLOBALIZADA VS. LA DISCRIMINACIÓN LATINOAMERICANA

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A veces me encuentro, casi por casualidad, con ciertos comentarios en la "prensa" de mi querido departamento oriental de Salto, que no dejan de producirme sorpresa... entre otras cosas. Todavía me queda fresca en la memoria (lo que hizo que tomara la determinación de borrar prácticamente de mi agenda de lectura frecuente la prensa local) la vez que cierto diario matutino, célebre por sus faltas de ortografía y/o sintaxis, la emprendió a fines de los `90 contra el entonces técnico de la selección salteña, el tacuaremboense Gustavo Ferraz. La insólita medida "disciplinaria" que tomó dicho medio "periodístico" fué... ¡no nombrar al mencionado técnico en las notas! En su lugar se escribía (o pronunciaba, en el caso de los medios radiales asociados) el mote de "el oriundo de Tacuarembó". Pues bien, últimamente me he encontrado con cierta tendencia "periodística" local a emprenderla contra el famoso futbolista de origen salteño Luis Albert

EL TERCER TIPO: EL MISTERIOSO "HOBBIT" (HOMO FLORESIENSIS)

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El 28 de octubre de 2004 un extraño descubrimiento en la cueva de Liang Bua, en la isla indonesia de Flores, produjo un tsunami en el mundo académico paleoantropológico. Thomas Sutikna y Mike Morwood encontraron un esqueleto parcial de hembra adulta (LB1) y un premolar inferior perteneciente a otro individuo (LB2), asociados a industria lítica muy sofisticada, y evaluados en alrededor de 18.000 años de antigüedad. El problema era que se trataba de seres humanos de tamaño muy pequeño (estatura inferior o apenas superior a un metro) y una capacidad craneana similar a la de un chimpancé (380 cc.). Además sus características anatómicas no coincidían con Homo sapiens. Peter Brown los clasificó como Homo floresiensis y consideró que se trataba de una evolución a partir de Homo erectus. Atribuyó su tamaño a un caso de enanismo insular, fenómeno verificado en otros animales. Sin embargo otros autores, encabezados por Teuku Jacob y Robert Martin, estimaron que los restos de isla de

EL CUARTO TIPO: DENISOVA Y LOS "ERECTUS TARDÍOS" DE ASIA

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El descubrimiento de los restos de una posible nueva especie humana, llamada "Hombre de Denisova" (si bien se trata de un individuo femenino conocido como la "Mujer X"), y la secuenciación de su ADN, el cual, sorprendentemente, se encuentra en excelente estado (el 70% del genoma es original), ha significado una auténtica revolución respecto a la concepción de nuestra propia especie. La idea de que el Homo sapiens es una especie "pura" que desplazó a otras hasta forzarlas a la extinción, se estrelló contra la evidencia de que en el genoma de los actuales melanesios existe un 5-6% de ADN denisovano. A su vez los europeos presentan entre un 2,5 y 4% de ADN de neanderthalensis. Los únicos que no presentan signos de hibridación con otra especie son los africanos. Todo indica que hubo otro tipo de contacto entre las "especies". El homínido de Denisova se conoce en la actualidad por el hallazgo en 2008 y 2010 de una falange perteneciente a

GOLIATH: HOMO HEILDELBERGENSIS

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La cuestión de los fósiles "arcaicos" europeos es similar a la cuestión del viejo "homo erectus". También es similar a la cuestión de los fósiles africanos englobados en el taxón rhodesiensis (algunos agregan el helmei). Antiguamente se los consideraba como Homo sapiens "arcaicos" o bien, como Homo erectus "tardíos" o "evolucionados". La nueva clasificación no conforma a todos pero es obvio que constituye un esfuerzo más genuino por entender la auténtica trayectoria filogenética de nuestros ancestros. Quizá el criterio que se sigue actualmente para clasificar los fósiles en cuestión es más bien geográfico y no genético. La tendencia es a considerar a los restos africanos como rhodesiensis y a los europeos como heildelbergensis. Y lo cierto es que parece que estamos en presencia de un complicado ramillete de géneros homínidos que presentan una gran variabilidad. Este fenómeno podría explicarse por varias razones. La principal es el he