¿NUEVAS ESPECIES DE AUSTRALOPITHECUS?





Actualmente se han catalogado unas 9 especies de Australopithecus, incluyendo a los "gracilis" (anamensis, afarensis, aficanus, ghari, bahrelgazali y sediba) y a los "robustus" o Paranthopus (aethiopicus, boisei y robustus). De hecho algunos incluyen al Kenyanthropus dentro de este género. Si aceptamos la tesis de Wood y Collard (1999) de que habilis y rudolfensis deben ser considerados como Australopithecus entonces estaríamos llegando a las 12 especies. No hay consenso tampoco respecto a la consideración que debe dárseles a los Ardipithecus y los otros géneros (Orrorin y Sahelanthropus).

Los Australopithecus se diferencian de Homo en varios aspectos fundamentales. En primer lugar presentan una estructura claramente trepadora y arborícola. El bipedismo estaba asociado a la locomoción y no a la postura. Se ha sugerido que se trató de una adaptación para el consumo de pequeños frutos en árboles de bosque abierto, así como una forma de explotar diversos hábitats (eficiencia energética y termorregulación). Los Australopithecus, excepto el ghari, tiene piernas cortas en relación con sus brazos. Su pelvis es diferente a la de Homo. También la forma del cuerpo es diferente y su cuerpo muy musculoso en comparación con su estatura recuerda mucho a los simios. También su capacidad craneana es similar a la de los chimpancés. El dimorfismo sexual es muy acentuado, siendo las hembras promedialmente entre 65 y 75 % menos pesadas que los machos (promedio de masa corporal de un macho: 40-49 kg). También hay evidencias de que Australopithecus, y también habilis y rudolfensis, presentan patrones de crecimiento y desarrollo rápido similar al de los simios.
De hecho la discusión es acalorada respecto a si todos los restos atribuídos a afarensis y a africanus están correctamente asignados. El debate se centra en la cuestión de las variaciones anatómicas que pueden admitirse dentro de una misma especie. Existe cierta tendencia en científicos como Clarke a considerar que  algunos fósiles de Sterkfontein (Sts 252, Sts 36) podrían ser de un ancestro de "robustus" distinto al "africanus". Sts 252 presenta una mezcla de características intermedias entre africanus, aethiopicus y afarensis: una combinación inusual de dientes anteriores y posteriores muy grandes lo distinguen tanto de Australopithecus como de Paranthropus. El mismo autor sugiere la no pertenencia del fósil llamado "Little Foot" (Stw 573), de 3,3-3,6 millones de años, a la especie africanus. Algo similar sucede con el gran cráneo Stw 505 que presenta rasgos inusuales para un típico africanus.
La discusión respecto al afarensis es aún más encarnizada. Se ha sugerido que el afarensis poseía un mosaico de patrones de locomoción así como un dimorfismo sexual quasi anómalo para chimpancés y humanos modernos. Esta explicación, basada en el hecho de que los hallazgos con grandes variaciones son continuos en el espacio y en el tiempo, es impugnada por quienes creen que se trata de dos especies distintas (o incluso más de dos). Muchos autores creen que las huellas de Laetoli presentan un patrón de locomoción demasiado moderno para ser atribuídas al afarensis. Leakey y Olson han sugerido que los rastros de Laetoli y varios de lo restos fósiles más pequeños de afarensis podrían en realidad pertenecer a una variedad de Homo muy primitiva. Olson clasifica parte de los restos de Hadar como Homo aethiopicus (1985). Ferguson en 1984 engloba los fósiles AL-288-1 ("Lucy"), AL-128-23, AL-198-1, AL-199-1, AL 207-1 y AL-333-2 en la especie Homo antiquus. Este mismo autor considera a  AL-266-1 como Australopithecus africanus miodentatus (1987). Por otro lado la diferencia de tamaño entre el "hombre grande" ("Kadanuumuu") recientemente encontrado (con una estatura de 1,67 m), y el AL 288-1 ("Lucy") con una altura de 1,07 m., supera los rangos de gorilas y orangutanes.
Por otro lado persiste la duda respecto a otros hallazgos. El fósil llamado KNM-TH 13150 (fragmento inferior de mandíbula con dos molares), hallado en la región de Baringo (Kenya), conocido como "Hombre de Tabarin", tiene entre 5 y 4,15 millones de años. Andrew Hill lo considera un intermedio entre ramidus y afarensis. Ferguson ha propuesto en 1989 llamarlo Australopithecus praegens. Incluso ha sugerido incluirlo como posible subespecie del taxón Homo antiquus (Homo antiquus praegens), creado por él mismo en 1984 para incluir a los fósiles pequeños atribuídos a Australopithecus afarensis. Oficialmente continúa siendo un misterio.
La "mandíbula de Lothagam Hill" o KNM-LT 329 (fragmento derecho de mandíbula con tres dientes), hallada por Bryan Patterson en 1967 en las colinas de Lothagam, Kenya,  ha sido datada en 4,2 y 5 millones de años. La mayoría de autores tiende actualmente a considerarla como perteneciente a afarensis, abandonando la idea original de que se trataba del fósil de un africanus. Pero otros la consideran como perteneciente a un nuevo tipo de homínido o a un póngido como el driopithecus.
Respecto al llamado "Hombre de Chemeron", en realidad un fragmento de hueso temporal derecho hallado en Chemeron Beds (Baringo), ha sido datado en 2 millones de años y no se sabe con certeza a qué homínido pertenece.



En marzo de 2012 la revista Nature publicó el hallazgo de los huesos del pie de un homínido en el yacimiento de Woranso-Mille, en Afar, Etiopía, por un equipo dirigido por Yohannes Haile-Selassie del Museo de Historia Natural de Cleveland, Ohio, EE.UU.. Los fósiles fueron datados en 3,4 millones de años y presentan notorias diferencias con los de su contemporáneo el Australopithecus afarensis. La presencia de un dedo gordo oponible (el pie de "Lucy" se parece más al de los humanos modernos) lo hace afín a una especie que vivió hace 4,5 millones de años, el Ardipithecus ramidus. El hallazgo sugiere que otra especie bípeda con rasgos primitivos y mayor tendencia trepadora podría haber convivido con el afarensis en su mismo espacio geográfico.




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